jueves, 21 de abril de 2011

Cuando (M)ateo conoció a Fe(rnanda)

(M)ateo caminaba intranquilo por su habitación. Trataba de encontrar a alguien. Su nombre era Fe(rnanda). Llevaba años buscandola, pero no encontraba el modo de llegar a ella. La pantalla del ordenador se ilumino y un fuerte resplandor iluminó la habitación. Al abrir los ojos (M)ateo se encontraba en el cielo. Ante él, imponente, estaba Dios en persona. (M)ateo le miró y ,convencido, le dijo:

-No creo en ti.

PUF Dios desapareció y (M)ateo volvió a la Tierra. Desanimado, salio a la calle a dar un largo paseo, lo que le ayudaba a pensar pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por un hombre que se encontraba en el suelo, sufriendo fuertes convulsiones. (M)ateo raudo y veloz marcó el 112 y en poco tiempo apareció la ambulancia. (M)ateo ,gracias a su acto, ha salvado una vida...y , solo entonces, (M)ateo reparo en que la sanitaria era Fe(rnanda).

Quisiera dejar algo claro y apartarme por un momento de mi linea de trabajo habitual. Esta entrada va dedicada a mi mismo. A mi personalidad. Como mis lectores, tenéis derecho a conocer ciertos aspectos de mi personalidad, si bien es cierto que ,incluso para mí, es complicado comprenderla.

Soy un hombre de fe y racional a partes iguales. Soy 50 % cristiano y 50% empirista. Puede parecer una contradicción pero, como veréis, no lo es. Mi creencia radica en que el ser humano necesita creer en algo o buscar algo en que creer, lo que es mucho más complicado. Necesita creer en Dios, la ciencia, Yavhé, Ala...o en el hombre, en uno mismo. Mi mente es incapaz de comprender que exista un solo ser humano que no crea en absolutamente nada. Para aquellos que si lo creéis os invitó a reflexionar un momento. Pensad en una situación sobremanera complicada de vuestra vida. Uno de esos momentos aciagos como los que se suelen retratar en la literatura de posguerra. ¿A quién acudisteis? Dios, Alá, Jesucristo...y aquellos que no encontrasteis respuesta optasteis por una solución mas complicada aunque igual de obvia. La espada, la pared y entre ellas...uno mismo. Cuando el filo de la espada roza nuestro pecho y la perdición es inminente una bombillita se enciende, como en aquellos dibujos animados del Coyote y el Correcaminos y ponemos todo nuestra fuerza en escaparnos del frío metal. La fe no se compra, se posee. Para todo lo demás, solo os queda confiar en ACME (y os recuerdo que al Coyote no le trajo muy buenos resultados).

Los ateos existen. A: sin; Theos: Dios. Si, creyentes acérrimos. Es posible no creer en ningún Dios. Pero algo muy importante se os está olvidando. He dicho sin Dios, no sin razón. Creed. Creed en lo que queráis. Pero el mundo no puede estar plagado de escépticos, de gente que no crea en nada de nada porque estarán condenados al ostracismo y a vivir una vida vacía y sin sentido.

Para vosotros que buscáis una fe. Sed críticos. Ese es mi consejo. La fe es más de lo que un predicador baratucho de la tele os pueda decir. Va mucho más allá de, válgame la incoherencia, la razón. La fe se alcanza con fe amigos míos y en esto es en lo único en lo que no soy incrédulo.

Platón se equivocaba en que la "idea" se alcanza a través de la razón...pero fue creador, sin ser consciente de ello, de una fe. El amor platónico del que se contagiarían poetas como San Juan de la cruz (a mi parecer el mejor poeta romántico de la historia).

Amar a Dios no es tan distinto de amar a otra persona...y eso amigos míos, ya es una fe. Muchos con la lectura, os habreis descubierto creyentes. Si es así, sentíos orgullosos pues siempre tendréis algo en lo que apoyaros...si no es así...no dejéis nunca de buscar, pues la búsqueda merece la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario